Rossi amaga con irse a Ducati, aunque manifiesta su predilección por la escudería japonesa. "Podría cambiar de moto, pilotar para Ducati e intentar ganar un Mundial con una moto italiana. Eso sería una gran motivación, pero en estos momentos prefiero seguir en Yamaha". "El amor que hay entre Yamaha y yo es algo especial", aseguró. "Cambiar de moto me haría sentirme infiel. Para Yamaha es importante que termine mi carrera con ellos, y para mí también lo es".
Desde que Jorge Lorenzo se incorporó a Yamaha, el box del equipo nipón ha estado dividido en dos partes por un muro de separación y ambos pilotos se han acusado a veces de aprovecharse del trabajo del otro. El aparente ultimátum de Rossi sólo tendría efecto en 2011. Para el próximo mundial los dos pilotos seguirán en Yamaha, puesto que tienen firmado un año más de contrato, pero quedarán libres en 2001.
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